Título: Cómo esconderse a plena vista
Autor: Emma Noyes
Número de páginas: 384
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Titania
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2025

«Para mí, la felicidad no es una presencia, es una ausencia. La ausencia de preocupación, de miedo a la tristeza, de los pensamientos y compulsiones que guiaron mi vida durante tanto tiempo. Me esforcé mucho para llegar a donde estaba ahora. Salí del caos de mi propia mente, y la rutina fue lo que me llevó hasta allí»

Aunque parezca un libro romántico, la relación sentimental queda en un segundo plano. Admito que me desilusionó un poco, pero una vez me adentré en la historia, comprendí el motivo: la autora quería reflejar el trastorno mental de la protagonista. La construcción de Eliot es magnífica, ya que la autora habló de su problema a través de la protagonista.  

«Pero esto no es una enfermedad. No se cura con unos abrazos y un poco de sustancia rosa. Soy yo. Cada pensamiento, por extraño o perturbador que sea, lo creo yo. Viene de mí. Está hecho de mí. Tus pensamientos son la manifestación mental de tu interior. ¿Pensamientos podridos? Interiores podridos»

El trastorno obsesivo-compulsivo está relatado con muchísimo realismo y dolor, y la lucha interna se siente como si fuera tuya; se me encogió el corazón y solo quería abrazar a Eliot para decirle que todo iría bien. Me encanta que cada vez se hable en profundidad de la salud mental, ya que no son dolencias que se solucionan en un par de páginas y nos olvidamos del tema

«El recuerdo del dolor suele ser peor que el dolor mismo. Nos impulsa. Lo que hacemos o dejamos de hacer, lo que aceptamos o tememos, lo que repetimos o evitamos a toda costa, todo eso está determinado por nuestro recuerdo del dolor»

Como he comentado antes, la relación sentimental entre Eliot y Manuel no es el tema principal; no obstante, tienen escenas y diálogos donde el dolor por la pérdida está latente. Es un friends to lovers (el mejor cliché), aunque el reencuentro después de tres años es un poco incómodo por parte de Eliot; quien no sabe cómo callar las voces de su cabeza. Aun así, la relación familiar entre Eliot y su familia es tierna y dulce, a pesar del duelo que arrastran después de años 

«Pensé que Cradle Island nos arreglaría. Que las aguas nos sanarían, tal como dijo mamá. Pero aquí estamos, y adondequiera que miro, veo dolor. Lo veo en las extrañas acciones de mis hermanos, en el silencio sepulcral en la mesa y en las voces apagadas de mis padres en el pasillo, frente a la puerta de mi habitación. El dolor no se fue; de hecho, se adentró aún más»

Es posible que, lo más criticado, sean los (muchísimos) momentos en los que Eliot se esconde en su mundo interior; se vuelve un poco monótono y pesado, pero lo encuentro lógico en una persona que no sabe cómo controlar su TOC (aunque ella que piense que sí), así que, por mi parte, no lo veo negativo. Al contrario, profundizas más en este trastorno mental y comprendes por qué Eliot actúa como lo hace. 

«Ahora lo entiendo, de verdad. No sé cómo apagarlo, pero lo que sí sé es esto: soy adicta a las preocupaciones, a la autotortura, al autodesprecio y a cualquier otra versión del yo que reafirme la creencia de que hay una oscuridad profunda y repugnante dentro de mí»

En definitiva, Cómo esconderse a plena vista es una novela que trata la salud mental de la protagonista y, por lo tanto, se indaga en los problemas que Eliot arrastra: la separación con su familia, con su mejor amigo y consigo misma.