Título: La librería de los libros prohibidos
Autor: Marc Levy
Número de páginas: 304
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: HarperCollins
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2025


«Leer es abrirse al mundo»

He leído un par de libros de Marc Levy y, aunque no me terminaron de convencer, quería probar con su última novela. La premisa parecía muy interesante: censura de libros, un hombre que se sacrifica por el poder de la lectura y algún que otro misterio por resolver. Sin embargo, me volvió a pasar lo mismo con este autor: no terminé de conectar con la historia.

«Hay palabras que no pueden encerrarse. Siempre encuentran a un lector»

Para empezar, la sinopsis es un spoiler en sí misma: todo lo que explican sucede a partir de la página 100. Siento que el tema de la censura podría haberse explotado más, con mayor profundidad y ser más reflexivos, incluso manifestarse en contra de la ley que prohíbe dichos títulos. La trama es una crítica social, pero se queda muy corta; se hace lenta y los giros “inesperados” son poco creíbles. 

«Los libros prohibidos son los que hacen pensar, los que perturban las certezas»

En cuanto a los personajes, siento que no se profundiza en ellos. No terminas de saber qué sienten, qué piensan o qué buscan en la vida. No evolucionan, ni los personajes principales ni los secundarios. Son muy planos, como si estuvieran por el simple hecho de estar en la novela. También surge una historia amorosa de la cual todavía no entiendo cómo nació ni por qué; apenas se conocen y se vuelve un instalove poco creíble.   

«Quienes queman libros temen las ideas que encierran»

Es posible que también influya el hecho de que es literatura francesa, que (por lo que he leído) es más reflexiva y pausada que la anglosajona y la española. Con esto no quiero decir que esté criticando la literatura francesa, pero al menos en el caso de Marc Levy, no es para mí.

«Cada libro salvado es una victoria contra el olvido»

En conclusión, la idea de La biblioteca de los libros prohibidos es buena, pero la ejecución no me convenció. No es un mal libro, simplemente no es para mí.