«Me enamoré de ti mientras te tomaba el pelo, cuando estábamos en primaria, cuando descubrí por primera vez que, con una palabra, podía hacer que te sonrojaras. Fue entonces cuando me enamoré de ti»
No sé por dónde empezar, tengo el corazón un poquito blandito y la sonrisa tonta en la cara. Esta novela es una joyita para quienes adoramos las comedias románticas y los amores que empiezan donde menos te los esperas. Reconozco que empecé con un poquito de miedo: Liz está coladita por su amor platónico de toda la vida, y pensé que se trataría de un triángulo amoroso…” (odio ese cliché), pero qué alegría descubrir que la historia sorprende por cómo evoluciona y cómo cambian las tornas.
«Estás mucho mejor cuando pareces tú misma»
Liz es una protagonista con la que he conectado desde el principio. Tiene ese punto soñador y dramático que la hace entrañable; además de que, a lo largo del libro, presenciamos su evolución personal. Me ha encantado ver cómo pasa de vivir en su mundo de películas románticas a enfrentarse a lo que siente de verdad, en el mundo real, con todas sus contradicciones.
Y Wes… ay, Wes. Es el típico personaje que empieza molestándote y termina robándote el corazón sin remedio. Tiene ese encanto de chico imperfecto pero noble, sarcástico pero protector, que lo convierte en el compañero perfecto para una historia como esta. Su relación con Liz se cuece a fuego lento, con diálogos divertidos, miradas que dicen más que las palabras y una química que se nota desde lejos. ¡¡He adorado muy (mucho) a esta pareja!!
«Wes era el único al que no le había mentido últimamente, y eso se debía a que no estaba tratando de complacerle o impresionarle. Él sabía el desastre que era, así que realmente no tenía sentido hacerlo»
Me ha gustado cómo la autora utiliza las referencias a películas de comedia romántica como hilo conductor. Está lleno de guiños a momentos que todas hemos visto mil veces, pero con un enfoque fresco y juvenil que no se siente repetido, sino más bien como un homenaje. Además, la narración es adictiva, con capítulos que se leen volando y escenas que te hacen sentir como si estuvieras viendo tu propia película de amor favorita.
«Ella no es tú»
Mejor que en las películas es una lectura que me ha hecho reír, suspirar y recordar por qué me enamoré de las historias de amor. Si os gustan las comedias románticas, los enemigos que se convierten en amigos (y luego en algo más), y los personajes que maduran y crecen juntos… necesitáis leer este libro.
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