Título: Nada como en las películas
Autor: Lynn Painter
Número de páginas: 480
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Puck
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2025

¡Atención! Puede contener spoilers de la primera parte: Mejor que en las películas.

«Solo soy el maldito Wes Bennett, Lib, el tío que no puede recordar un solo día de su vida en el que no te haya amado»

Cuando terminé Mejor que en las películas, cerré el libro con una sonrisa y la seguridad de que Liz y Wes se quedaban juntos, felices y comiendo perdices. Así que podéis imaginar mi cara cuando empecé Nada como en las películas y descubrí que… no todo era tan perfecto como en mi cabeza😅   

«Pero debes saber que, sin importar lo que decidas y sin importar lo que pase, sentiré lo mismo por ti por el resto de mi vida»

Voy a ser sincera: me ha costado reconectar con Liz. Siento que retrocedió como personaje. Ella se jacta de ser una persona madura, pero a mí me pareció todo lo contrario: infantil, caprichosa y los capítulos narrados por ella se me hicieron eternos. No porque estén mal escritos, sino porque no conectaba con su estado emocional.  

«Estar contigo ha cambiado los hilos de mi existencia, lo juro por Dios, así que ahora estar sin ti lo hace todo más silencioso, más oscuro y más aburrido. Muchísimo.»

Si he terminado el libro ha sido por Wes, lo confieso. Me encantó reencontrarme con él, ver cómo ha madurado, cómo ha enfrentado todo lo que pasó. Es un personaje que avanza, que aprende, que se cae y se levanta. Cada escena suya fue un regalo. Sus momentos de vulnerabilidad están muy bien llevados y aportan el contrapunto de crecimiento que también esperaba encontrar en Liz  

«“¿Sabes cuántos 12:13 he visto pasar sin ti? Esta noche serán setecientos veinte”, dije, con las palabras quemándome la garganta. “Lo último que quiero es decir algo que haga que ese número sea infinito, pero tampoco puedo dejar que borres nuestra historia. No quiero recordar lo malo, pero me niego a olvidar lo bueno”»

El problema, para mí, no ha sido cómo está escrito, sino qué se ha decidido contar y desde dónde. Sentía que la historia forzaba conflictos para justificar su existencia como secuela. Si adoraste Mejor que en las películas y necesitas volver a ver a la pareja, quizá disfrutes simplemente del reencuentro. Pero si estabas feliz con el final del primero y temes que una secuela pueda restarle brillo… decide en consecuencia. 

«Su sonrisa era la misma sonrisa que me debilitó las rodillas la primera vez que me dijo que me amaba, en el estacionamiento del refugio de animales en Ogallala, Nebraska»

Puntuación: 3,5 / 5 (redondeado con cariño por la pluma de Painter y el personaje de Wes). No me arrepiento de haberlo leído, pero confieso que mi corazón se queda con el final de la primera novela.